Motivación, estrategias para seguir
Escrita en: Febrero 09, 2021
“No siempre podrás estar motivado, tendrás que aprender a ser disciplinado.”
Anónimo
Te has preguntado alguna vez, ¿cuál es tu motivo? ¿Qué te mueve a hacer lo que haces? Yo no lo había hecho. Al principio de esta experiencia deportiva no me cuestione para qué estaba corriendo en la montaña y haciendo carreras de obstáculos, simplemente sabía que le hacían bien a mi cuerpo y mente y que lo disfrutaba muchísimo; hasta que alguien, al platicarle lo que hacía en mi día a día, me preguntó: ¿para qué lo haces? ¿Por salud? ¿Por vanidad? ¿Estás siguiendo algún plan? ¿Hasta dónde quieres llegar?
Tener un objetivo es tener un por qué.
La vida pasa tan rápido y vivimos tan apresurados que pocas veces nos detenemos a analizar y reflexionar el objetivo sobre lo que estamos haciendo y a valorar qué sentido está teniendo en nuestras vidas, y si el objetivo tiene total y completa relación con nuestra meta y, si en el intento, estamos dispuestos a soportar los momentos difíciles.
¿Por qué lo hacemos?
Yo quisiera que si tú tampoco te has cuestionado por qué haces lo que haces, lo que te motiva. Para por un momento y responde a esta reflexión y al por qué de todo lo que haces en tu vida.
No todos los días, ni todas las veces, el entrenamiento se disfruta; seguramente te identificas o te ha pasado. Hay días que simplemente no te quieres levantar o alguna situación externa te trajo las ganas de no querer hacer nada.
La motivación está definida como la razón o motivo por el que hacemos las cosas. La motivación es aquello que te mueve a hacer o lograr algo, es el porqué de lo que hacemos.
Tener un porqué te ayudará a elevar un nivel de motivación constante.
Es común que cuando empezamos el año o una nueva etapa de nuestra vida nos planteamos objetivos y arrancamos con una motivación a tope para lograrlo. Conforme pasa el tiempo es difícil mantener esa motivación y constancia y, si no convertimos la motivación en disciplina, hay una gran probabilidad de que desertemos o abandonemos nuestros objetivos y esto, en cierto punto, nos lleve a una frustración personal y posiblemente la de quienes nos han acompañado en el proceso.
Juntos somos más fuertes
Cuando arrancamos con alguna disciplina, el coaching y acompañamiento es de suma importancia, pues es de los expertos de quienes aprendemos mejor. Si a eso le sumamos personas que están también en el mismo medio, nos ayudará a llenarnos de experiencia y así comprometernos más, crear un ambiente de inspiración y motivación conjunta.
Shawn Achor, en su libro Big Potential, explica como los índices de ansiedad e infelicidad en el mundo se han elevado a partir de que el ser humano sale en busca de éxito y felicidad por sí mismo, aislado y compitiendo.
En este sentido, el coaching y acompañamiento es de suma importancia, así como los objetivos que podemos plantearnos en nuestra disciplina definiendo metas a largo y corto plazo: ¿hacia dónde voy? ¿Dónde me veo en cinco o diez años? ¿Qué pretendo lograr con todo lo que hago?
Es importante que el entrenador y tú identifiquen las principales fortalezas y debilidades, pero, sobre todo, conocer el nivel de motivación, pues se puede tener el nivel físico para desempeñar cierta disciplina, pero si no hay equilibrio con el nivel psicológico, difícilmente se llegará a los objetivos. En ocasiones sucede lo mismo con las dietas y con ciertos proyectos en nuestra vida.
El trabajo para mantenernos motivados debe convertirse en un hábito y en un estilo de vida. Nuestros pensamientos y la capacidad mental juegan un rol muy importante, si trabajamos en cambiar de manera positiva el mensaje que enviamos a la mente lograremos contener esa motivación constantemente.
Es común que entremos en momentos de crisis en donde creemos que nunca llegaremos a nuestros objetivos, por eso la importancia de poner metas y objetivos a corto y a largo plazo. Si sabemos que estamos trabajando por alguna recompensa externa como lo pudiera ser una carrera, un trofeo, medalla o mejorar una marca, la capacidad de nuestro esfuerzo continuo se verá mejor integrado.
Muchas veces nos desconectamos de nuestra vida por estar tan conectados con otras cosas que finalmente son vanas y al final de todo nos damos cuenta que no valió la pena invertir tanto tiempo y energía. Vivimos persiguiendo el alcance de nuestras metas y nos damos cuenta que nos perdimos en el camino y que el final, la meta no era cómo realmente la esperábamos.
Estrategias para seguir
- Encuentra un objetivo: algo que quieras lograr con lo que haces día a día. En mi caso, mi objetivo, independientemente del resultado final al competir, es seguir inspirando a mi familia y a los que me rodean; mantenerme saludable por muchos años más y llevar a mi cuerpo a otro nivel cada día, no solo a nivel físico sino también me refiero a otro nivel en la parte espiritual y mental; compartirlo con las personas que quiero, para mí, es pieza clave.
- Comprométete contigo mismo: todo cambio en nuestra vida requiere de esfuerzo y puede resultar incómodo en ciertos momentos. Para que resulte menos incómodo, es importante que te concentres en tus fortalezas y dejes de centrarte en lo que tienes a tu alrededor. Es muy común que como atletas nos comparemos, midamos nuestro alcance a partir de lo que pueden o saben los demás y eso únicamente nos va restando energía, misma que necesitaremos para seguir mejorando.
- Planifica tu entrenamiento: si tenemos claros los objetivos a corto y largo plazo, trabajaremos específicamente para lograrlos.
- Establece objetivos realistas y razonables: si es inalcanzable te vas a desanimar en el afán por lograrlo; si es fácil, te generará poco interés. Sé muy concreto en especificar al máximo lo que quieres conseguir; marca un lapso de tiempo y maneja los objetivos siendo positivo y mejorando tus propias marcas, no en relación a alguien más.
- Encuentra personas que te acompañen en el proceso y que se motiven entre sí: juntos siempre seremos más fuertes. Es importante sentir una buena conexión con tus coaches y equipos; la comunicación entre sí, es pieza clave. Si generas objetivos colectivos, será más fácil mantenerte motivado.
- Visualiza el cumplimiento de tus objetivos diarios: si sientes que es necesario, puedes hacer una bitácora en donde registres tus resultados o tus entrenamientos, esto ayudará a ir viendo de manera más visual tus mejoras y resultados.
- Optimiza: busca que el entrenamiento que realizas sea el más adecuado para tu disciplina. No se trata de hacer mucho sino hacer poco con la debida calidad, es ahí donde los expertos te dirán qué es lo mejor para ti. Lo más sencillo y los momentos de ahora es en lo que más presentes debemos estar y disfrutar.
- Disfruta el proceso: solemos vivir preocupados y enfocados en la meta final. Busquemos motivarnos día a día para dejarlo todo en el presente y disfrutando este momento, cuando menos lo esperes, los resultados llegarán solos. A veces lo valioso no está en encontrar nuestra pasión o cumplir el objetivo, sino en saber disfrutar el proceso para encontrarlos.
- Seamos abiertos: puede ser que en el camino nuestros propósitos, intereses y fortalezas cambien; posiblemente el objetivo no deberá ser el mismo toda la vida. Se vale cambiar, mejorar, modificar e incluso renunciar. Lo más importante en el camino de cada persona SIEMPRE deberá ser encontrar su propio bienestar de manera integral en cuerpo, mente y espiritú.
Maricarmen (Maka)
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