En la actualidad existen muchos mitos sobre el consumo de ciertos alimentos y el daño que pueden ocasionar en nuestro organismo, uno de ellos es sobre el consumo de carne que se ha satanizado, principalmente en el transcurso de esta última década. 

Si bien es cierto que un alimento por si solo no es benéfico o dañino para nuestra salud, también debemos considerar la frecuencia, cantidad y combinación de alimentos para determinar que tan favorable o no puede ser el consumo de ciertos alimentos. 

Hablando específicamente de la carne sabemos que es un alimento fundamental en la dieta porque proporciona un gran numero de nutrimentos de fácil absorción como proteínas de alta calidad, necesarias para el desarrollo y crecimiento. En la carne también encontramos un aporte de lípidos de gran importancia, principalmente para la función del sistema nervioso, además de ser rica en vitaminas y minerales. Sin embargo, tiene componentes como grasas saturadas que pueden formarse durante su cocción y que, en grandes cantidades, puedes conllevar efectos negativos a la salud. 

De acuerdo a las recomendaciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud y las guías alimentarias establecidas en varios países, se advierte sobre el consumo de carne en grandes cantidades, pues se han estudiado algunos efectos colaterales, sin embargo, no desaconsejan su consumo. 

Por lo anterior, podemos concluir que el consumo de carne roja en porciones moderadas y con base a los requerimientos específicos de cada individuo, puede incluirse en la dieta de forma saludable. 

Recomendaciones para el consumo de carne 

• Elige cortes magros, es decir, sin grasa.
• Las porciones deben ser acordes a las características de cada persona, se sugiere no más de 80 gramos.
• Evita cocciones como fritos, empanizado, capeado o tempura.
• Prefiere las opciones asadas, a la plancha, hervidas o cocidas.
• Elige un término bien cocido.
• Procura siempre acompañarla con verduras para potencializar el aporte de vitaminas y minerales. 

Recordemos que una de las características de la dieta correcta es que debe ser adecuada a gustos y creencias, es decir que en aquellos individuos que han optado por no consumir este grupo de alimentos se debe vigilar que tengan un aporte correcto de nutrimentos a través de otros alimentos y respetar el que no consuman carne. 

Finalmente y, haciendo hincapié en lo anterior, recuerda que las porciones y modo de preparación determinarán el efecto que puede causar en tu salud el consumo de carne y que para un mejor diagnóstico basado en tus necesidades —pues cada persona es distinta y, por lo tanto, tiene necesidades específicas—, siempre te recomiendo acudir con un especialista en nutrición.