Para todos los que amamos, soñamos, comemos y pensamos en el rey de los deportes de lo bonito que es y si supieran ¡cómo se me pone la piel chinita!, como cuando un borracho entra a un burdel.

Este pasado miércoles 24 de junio —el mero día de San Juan—, y después de tanta sobadera de una pinche negociación —más cantada que el corrido de “El Chubasco”—, entre grandes ligas, peloteros y dueños de equipos profesionales: todos aceptaron —por acuerdos mutuos, económicos y estudiados—, darle luz verde a la temporada 2020 del mejor beisbol del mundo. Yo en lo personal siempre pensé que no se iba armar tremendo suceso, me la pasaba en la casa viendo juegos de los setenta —para mí, una de las mejores épocas del beisbol—; pero el sol salió y el Dios de la pelota triunfó y es más grande que el chingao COVID-19. Ahora pongan ojo y saquen espada, esta temporada no tendrá el mismo sabor a lo que uno esta acostumbrado, un ejemplo muy pendejo, pero sabio, es el siguiente: haga usted de cuenta que le dan unos nachos con queso y chile, pues ahora le darán unos nachos con puro chile; esta temporada será más picosa y sin queso pa’que no sobre tanto pedo en sus bocas. 

Esta temporada será más corta y consistirá en 60 juegos, quiere decir que serán menos de la mitad de una temporada normal de 162 juegos, y todo está planeado para que el 24 de julio el peladito que siempre se lleva los aplausos o los abucheos de la gente grite el “play ball”. Habrá algunas nuevas reglas de higiene para los peloteros: no se podrá escupir, masticar tabaco, masticar chicle, ¡imagínense un pelotero sin chicle!, es como ver una chiva de rancho caro sin cencerro; también está muy negado pelear durante los juegos a madrazos y abrazarse o darse nalgadas entre peloteros para festejar jugadas bonitas; eso sí me da bajón y me pone un poco triste ya que son miles los festejos que tiene un jugador con otro compañero, que créanme lo practican antes de cada juego por momentos largos desde los vestidores, eso es ya como cábala para ellos; entonces estén seguros que habrá muchas maneras muy novedosas y chingonas para felicitar al pelotero que pegue jonrón y, creo también, será muy interesante ver de qué manera pelean los equipos sin contacto físico cada vez que se vacíen las bancas.

Y la verdad creo que gente que no le entiende al beisbol y sigue los juegos, créanme que le van agarrar cariño al deporte ya que no serán tantos juegos como de costumbre; será una temporada relámpago donde ahora, por lo corto de la duración, cualquier equipo puede pasar a playoffs, siempre y cuando empiecen bien riatas la temporada, ganando los más juegos posibles, los primeros 15 días mínimo; si un equipo empieza mocho o uno se le enferma o lastima, ahora sí, como se dice en el Rey de los Deportes: “pa’tras los fielders”. Esta temporada 2020 no será como estamos acostumbrados a un maratón, esto va a ser un arrancón, el que traiga la mejor máquina por fuera y por dentro va ser campeón.

Atentamente,

Pliego Villarreal