Huele bailes
Escrita en: Septiembre 19, 2020
Ya mero se prenden los focos, se enloquece más la gente, se vuelve esto una gran fiesta y fandango de octubre. Antes que todo, les mando un saludo cordial a toda mi gente de Guadalajara, Jalisco, lugar donde se hacen las Fiestas de Octubre cada año; en las que he tenido la bonita y bendita dicha de tocar varias veces y, si Dios quiere y nos da vida, todo esto se va componer para regresar a amenizar tan magno evento, donde se llena de miles de gentes; música pa’todos los géneros; pirotecnia y luces. ¡Ah, cómo extraño regresar a lo que realmente se hacer que es tocar en vivo! Pero bueno, regresemos al béisbol. Todo está destinado para que el 29 de septiembre arranque el primer juego de comodín de la Liga Americana y después, el día 30 de septiembre, se juega el comodín por la Liga Nacional. Esos juegos son decisivos, pues el que pierda se regresa a su casa, tristemente como el jilguero, y se les termina el sueño dorado de obtener el anillo de campeón. El Wild Card Game tan esperado y añorado es disputado por los equipos que llegan raspando y quieren colarse al baile; es como el llamado “huele bailes“, ese pelado que no es invitado, pero por estar de terco y terco, se acopla y entra feliz a la kermés.
Pero nadie dice que por ser un comodín que se acomoda en cualquier lugar es equipo menospreciado y con bajas expectativas de ser campeón, ¡pues no, señor! El año pasado, el campeón fue precisamente un comodín llamado Nacionales de Washington, que después de una temporada de un chingo de altibajos, se unió al canto del “Baby Shark” en vestidores y clubhouse más que cualquier equipo, pa’tumbar y apagar los bajos pensamientos hacia ellos y ¿por qué no recordar también la serie mundial del 2014?, donde los dos equipos que jugaron la serie mundial pasaron como comodines, dejando ejemplo que también se puede echar la hueva durante todo el año para al último apretar —que eso no es recomendable ¿verdá?— o, así como alguna vez lo hicimos todos, hacer el trabajo final a lo último del año escolar y así pasar raspando la pinche materia que más nos cagaba estudiar y festejarlo como ganar un anillo de Serie Mundial.
En otros temas y pláticas, el equipo que me sorprende harto y un chingo son los Miami Marlins, que nadie apostaba por ellos a principios de temporada. Pues será melón o será sandía, pero Marlins puede sorprender al mundo completo en este 2020, pues jugadores como Rojas, Aguilar y Marte, le andan poniendo sazón y pimienta a la sopa; ellos traen el dicho en los vestidores de: “Riding the Wave” —montando la ola— y divertirse jugando. También aplaudirle a la nueva sensación del equipo en la rotación, el dominicano novato Sixto Sánchez, con récord de 3-1. Acuérdense bien de este nombre, acuérdense bien de Sixto Sánchez.
Atentamente,
Pliego Villarreal
Fotografía principal: Adobe Stock.
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