Serie tras serie
Escrita en: Octubre 30, 2020
Viviendo en Los Ángeles uno puede ver en cada burdel, esquina, plaza, tienda o bar, mínimo, un fulano con la gorra azul de los Dodgers; eso te nutre y te empapa día con día. Mi familia y amigos me arrimaron a amar el béisbol, pero más, amar a los Dodgers y pintar mi corazón de azul.
La primera Serie Mundial a la que asistí del equipo que más amo, fue en el 2017, Astros vs Dodgers en el Dodger Stadium, llamado por muchos fanáticos el “Blue Heaven”. La sensación tan bonita de saber que viviría ese tipo de juego me hacía feliz días antes de asistir. Llegó el momento y llegamos antes para tomar unas cervezas y convivir con el resto de la gente un buen rato. Desde que entras al estadio es una fiesta, toda la gente animada, gritando jugada por jugada, el estadio lleno y yo ronco. Nadie quería ir a hacer pipí para no perderse cada picheo. El primero de la serie lo ganó Dodgers, luego fui al segundo juego y era lo mismo, una energía muy beisbolera que poca gente conoce hasta que asiste a un juego de esa magnitud; ese juego lo perdió Dodgers. Al otro día me tuve que ir de gira y pedía una televisión en camerinos para ver el resto de la serie. El último juego, el decisivo juego, me tocó estar en el escenario en el mismo momento y el staff me decía con señas lo que estaba sucediendo hasta que me dijeron que habíamos perdido; ese año Astros quedaría campeón.
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La segunda Serie Mundial a la que asistí fue en 2018, Red Sox vs Dodgers. El resto de esa serie mundial la vi casi toda en gira y también pedí televisiones en los camerinos. El último show de la gira terminé y me fui al aeropuerto para tomar el primer vuelo a Los Ángeles y llegar raspando a el juego; llegué muy desvelado y sin dormir, pero entrando al estadio, atascado de gente, su misma energía me contagio y me sentía al millón, gritando, saltando… Lastimosamente esa Serie Mundial la ganó Boston y también me dolió al corazón; ya eran dos campeonatos perdidos al hilo.
La tercera es la vencida, Rays vs Dodgers. Otra vez me tocó asistir y esta Serie Mundial del 2020 fue y será única y diferente. Se jugó en el parque nuevo de los Rangers llamado “Globe Life Field”, un estadio muy moderno y bonito, pero a mí la verdad me gustaba más el estadio viejo. Esta Serie Mundial se jugó en estadio ajeno a los dos equipos por motivos del covid-19; menos de la mitad de la capacidad del estadio podía entrar, las sillas para los fanáticos estaban divididas en cuatro con espacios grandes y todos teníamos que utilizar tapabocas. Me tocó estar en el juego tres y cuatro de la serie; uno se ganó y el otro se perdió. La verdad, entrar al estadio era muy cómodo, sin filas para comprar comida, sin filas para entrar estadio, pero no era la misma energía de un estadio lleno, de un diamante y casa del equipo que estaba jugando. A Dodgers le costó 32 años para quedar campeón y lo hizo bien, mucha gente dice que hubo muchos errores manejando al equipo, pero al final de todo ¡somos campeones!
Atentamente,
Pliego Villareal
Fotografía principal: Adobe Stock.
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