Sorpresas, cuetes y bengalas
Escrita en: Mayo 22, 2021
A toda la gente nos encanta la sorpresa de encontrar más cerveza cuando amanece y sale el sol. Algunas sorpresas son mejores que otras; existen sorpresas buenas y no tan buenas, como cuando te quieres echar un pedo y te sale con sorpresa el premio, o cuando algún pelado contacta por Internet a una hembra y se lleva una sorpresa; también cuando a los morros todo el año añoran un regalo de Navidad y les llega una cajota y la sorpresa es más chica que el moño.
Sorpresa también es la cantidad de juegos sin hit que van en la temporada en Grandes Ligas, el récord son siete, que han pasado en 1990, 1991, 2012 y 2015. Esta temporada apenas estamos a finales de mayo ¡y ya van seis! Los que tienen la dicha soñada son Joe Musgrove, Carlos Rodon, John Means, Wade Miley, Spencer Turnbull y Corey Kluber, de éste último hay diferentes opiniones de él, ¿por qué tantos y tan rápido? Muchos analistas dicen que es por el gran picheo de mil centenarios que se ha demostrado y otros dicen que el ampayeo ha estado muy ojete. Yo, en lo personal creo que es una mezcla de las dos cosas, claro que el picheo trae lo suyo, pero también los ampáyeres han querido ser el mono del pastel en la mayoría de los juegos; como dato importante el tercera base de los Marineros de Seattle ha vivido esa experiencia nueve veces empatando la marca con Reggie Jackson y Moisés Alou; el pelotero que más ha vivido el suceso es Bert Campaneris con once.
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Recuerdo hace tiempo —un mayo 14 de 1996— que mi primo —Salvador Pliego de New York— fue en una date con su ahora esposa Laura a un juego de los Yankees —él es fanático del fútbol soccer y nunca había entrado a un estadio de baseball—, pues resulta que llegó al estadio, se sentó y comentaba que el juego estaba muy aburrido porque no pasaba nada, no había carreras, ningún batazo espectacular, nomás miraba a los cacahuateros vender y a las fanáticos nerviosos aplaudiendo y chiflando cada entrada que pichaba Dwight Gooden. Al final resulta que se enteró que había sido un juego sin hit, lo entendió y lo gozó tanto que del deporte se enamoró. ¡Pinche primo suertudo! Primer juego que vivió y lo tendrá siempre en su mente y corazón como un gran recuerdo que vivió.
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Otra sorpresa es ver cómo a los Twins le están clavando estacas, fierros y espinas de nopales por todos lados. ¡A qué bárbaro! ¡Qué ojete están jugando! Todos creíamos que sería un equipón este año y ¡nombre! Están haciendo un papelón como el peor equipo en Grandes Ligas y el tic-toc del reloj está sonando y la fogata los está quemando.
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Sorpresa es la que se llevó también Yermin Mercedes cuando sus padres le pusieron ese nombre y cuando su mánager Tony La Rusa no lo apoyó con su decisión de romper una regla no escrita y pegar un home run con cuenta de 3-0 y su equipo con ventaja de más de diez carreras. Pero a ver: Yermin está teniendo una tremenda temporada, es ahorita el madero más caliente en Grandes Ligas pegando arriba de 300, ¿cómo chingados no le va faltar al respeto a un equipo que pone en la loma a pichar a una jugador de posición? Como dice el gran dicho: “Ojo por ojo, diente por diente”, si te pasan una bola a menos de 50 mph por en medio del plato y lo hace un pelotero que no es pitcher, ¡a huevo que le tenía que pegar! Para mí no es lo favorito, pero él así juega y no lo va cambiar ahora. Es crítico el pedo que traen en los vestidores los White Sox: el mánager se monta en su silla y los peloteros le tiran dardos al globo pa’ mojarlo. En fin, esperemos que no afecte tanto al equipo ya que van en primer lugar de su división.
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Atentamente,
Pliego Villarreal
Fotografía principal: Adobe Stock.
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