En geometría, el ángulo se refiere al espacio que existe entre la intersección de dos líneas que parten del mismo punto llamado vértice. Existen distintos tipos de ángulos según la medida de su amplitud, su abertura y según su posición.

Estamos muy acostumbrados a ver diferentes tipos de ángulos en todas las cosas que están a nuestro alrededor, objetos simples en nuestro día a día, sin darnos cuenta su amplitud o posición. Observamos las calles por donde caminamos, los edificios, nuestras casas, los muebles… solo que no nos damos cuenta cómo realmente todo tiene una geometría que a veces puede permitir el flujo de la energía de una manera distinta. Algunas veces un pequeño movimiento de los objetos con los que llenamos nuestros espacios puede generar una sensación de expansión o contracción y esto nos puede provocar cierta emoción. A veces el cambio puede ser casi imperceptible para los demás, aunque para uno mismo puede ser una gran epifanía de algo mayor.

En nuestro cuerpo emocional también se pueden encontrar distintos patrones que dibujamos a través de nuestras emociones. Todos hemos experimentado situaciones distintas, todos hemos pasado por algún tipo de trauma o experiencia que mueve nuestra realidad trescientos sesenta grados, o algunas veces mucho más; esto se refleja en todas las demás partes de nuestro ser. Muchas veces estas experiencias nos permiten conectar con nuestro poder interno, con miedos, con cosas que no conocíamos de nosotros mismos y que llevamos guardando por mucho tiempo.

Principalmente en las caderas podemos sentir cosas muy profundas que nos remiten a la parte más primitiva del ser humano, nuestro primer chakra, ese lugar donde convergen aproximadamente 72,000 cables energéticos que mueven el prana o energía sutil, de la cual nos alimentamos para crear todo lo que hacemos. Me imagino todas esas distintas líneas dibujando ángulos, espacios y donde de pronto convergen para despertar cierta reacción a veces a niveles sutiles y otras veces con imágenes muy claras por medio de la observación de los rangos de movimiento de nuestras articulaciones.

El ángulo extendido de lado o utthita parsvakonasana, su nombre en sánscrito, es una postura muy bella e incluyente porque activa distintas partes del cuerpo, promueve la expansión, la apertura y el arraigo, pero sobre todo es una de las pocas posturas donde tenemos la oportunidad de extender, expandir y abrir los costados del cuerpo, mover los músculos intercostales que permiten al sistema respiratorio y digestivo oxigenarse, moverse y recibir energía. Es una postura que permite el acceso a la cadera, pues el hueso fémur se mueve profundamente dentro de la parte cóncava de la cresta iliaca, lo cual requiere de un calentamiento previo y que nos invita a la introspección. Muchas veces este lugar guarda información en nuestro inconsciente que cuando sale a la luz se puede expresar de distintas formas porque está relacionado con nuestra relación con la madre Tierra. 

Abrir los lados del cuerpo y extenderlos es una acción que libera muchísimo emociones contenidas durante el día porque regularmente estamos con los brazos a los costados del cuerpo trabajando, comiendo, leyendo, descansando. Por lo que permitir la expansión de la caja torácica hace que el diafragma y nuestros pulmones se llenen de partículas de luz. 

Para realizar esta postura podemos comenzar con los pies separados el ancho de una pierna; el pie de adelante apunta hacia el frente y el pie de atrás tiene el talón hacia afuera y los dedos ligeramente hacia la línea media. La rodilla de adelante flexionada apuntando hacia el dedo largo de los pies, la rodilla de atrás alargada junto con la pierna. El torso se flexiona desde la cadera, imaginando como ese vértice se hunde hacia la ingle para desde ahí mover el torso hacia la pierna de adelante y alargar la cintura y la columna. El codo de adelante se coloca sobre la rodilla y el otro brazo se eleva al cielo con la palma de la mano apuntando hacia el piso para dibujar ese ángulo largo desde el talón hasta la punta del dedo más largo dibujando con la Tierra esta geometría de un ángulo positivo.